Están de moda los espacios de co-working. Me parece interesante el concepto más allá de que tenga ciertas dudas sobre la pureza de su origen. Por el momento quisiera centrarme en analizar la realidad actual de muchos de nosotros que, para trabajar, usamos nuestras lap-tops y teléfonos como instrumentos y que, por tanto, podemos hacerlo en cualquier lado. Uno pensaría eso pero no pasaría mucho tiempo en darse cuenta que ese “cualquier lado” no es tan ubicuo como uno quisiera. Lo primero que se presenta como un problema es la ausencia de tomacorrientes seguido por el problema que suelen presentar los baños públicos, a eso le podemos sumar la escasez de zonas con Wi-Fi o la pobreza de la señal cuando este es ofrecido, la escasez de lugares apropiados para pasear al ratón y la falta de una refrigeradora a la mano con bebidas y bocadillos.
A falta de tomacorrientes, es necesario adquirir un cargador portable o power bank. Yo uso un Anker PowerCore 20100mAh (más abajo les dejo algunas recomendaciones para que compren un buen dispositivo) que dura por días en caso de que un meteorito arrase con el planeta y yo sienta la necesidad de postear que el Krug va a estar cerrado por causas de fuerza mayor y, luego claro, su reapertura ineluctable.
Los baños públicos no suelen ser un problema en Francia, pero para evitar molestias, lo más recomendable es instalarse en una cafetería o bar decentes, con lo que se resuelve el problema del baño, la base para el mouse y la refrigeradora con bebidas y bocadillos.
Para la señal de Wi-Fi, sin embargo, creo que la mejor opción sigue siendo routear desde el celular de uno.
Aunque se solucione los anteriores, uno persiste y se hace cada vez más ridículo en una época en que muchos buscan un simple escritorio para trabajar!
Sentarse en una mesa común para escribir no es lo mismo que sentarse en un escritorio! El tablero debe estar 3cm más abajo que una mesa que se usa para comer y esos 3cm hacen una gran diferencia en la calidad del artículo.
Eso y no tener una silla con apoyo lumbar es seguramente la causa principal de tanto blog basura que anda circulando por ahí.
Dentro del plan que también anda de moda (por suerte) de hacer de toda ciudad una ciudad inteligente, debería estar la construcción de escritorios públicos. De la misma manera que hay miles de bancas que representan tan bien la intención de ayudar y la capacidad que tienen los municipios para pensar empáticamente, podrían estar estos escritorios con vista a los árboles de un parque o a una laguna. Simples mesas con sus sillas donde la gente pueda crear inspirada por el encanto de su ciudad.
Y así, esto se convierte en un autollamado para que los bares destinemos un área para escritorios porque pocos ambientes son tan inspiradores como el de los bares, no por nada han hecho un gran trabajo a través de la historia allanando el camino de tantos artistas. Nunca será lo mismo escribir a escribir con una cerveza mirándome amorosamente, esperando paciente a que acabe el siguiente párrafo, asintiendo sabiamente. Terminando al mismo tiempo.
No veo cómo pagar un arriendo en un espacio de co-working pueda dar más satisfacciones que destinar ese mismo dinero a las bebidas y bocadillos que se encuentran en un buen pub.